Lograr reconocer nuestras fortalezas y debilidades

Poder reconocer nuestras acciones negativas o nuestros errores es la forma de poder avanzar.

Es como en una empresa. Poder conocer tus debilidades es la oportunidad de poder fortalecerlas.

En nuestra vida es igual.

Conocer nuestros errores y debilidades y en qué podemos mejorar es la forma de poder transformarnos y cambiar todo nuestro entorno.

Esto sirve no para juzgar o destacar errores sino que es un trabajo interno para poder avanzar hacia una vida mejor, hacia un sentir mejor.

Y, a partir de ahí, poder llegar a sentir el dolor que uno causa en los demás, por ejemplo cuando dice cosas que no son buenas o tiene reacciones que dañan al otro, buscando excusas que las justifiquen.

Poder sentir el dolor del otro.

Si la humanidad entera pudiera sentir el dolor que provoca en el otro, si pudiera ponerse en la piel del otro, no haría malas acciones o los daños que acostumbramos ver en el mundo.

El primer paso es reconocer que somos humanos y que cometemos errores y que esto lo podemos cambiar.

Si en el momento de elegir cómo reaccionar frente a otras personas lo hacemos de manera negativa, sabemos que son errores, pero que tenemos la oportunidad de transformarlos.

Cómo? con amor, con arrepentimiento y con la voluntad de no volver a cometer los mismos errores.

Es un trabajo. Pero es imposible.

Si cuando vemos la televisión nos conmovemos con lo que pasa en el mundo, por qué no pensamos que el mundo que está dentro nuestro también sufre así.

Cometemos atentados a nuestro propio cuerpo cuando consumimos algo que nos daña. Atentamos a nuestra paz mental cuando reaccionamos mal.

Cada uno es responsable de sus errores.

Por ejemplo cuando nos quejamos todo el tiempo. La queja es una carencia porque estamos reclamando permanentemente algo del otro.

No está bien porque en realidad tenemos que empezar a valorarnos como personas.

Si alguien realmente no da lo que esperamos habría que entender que muchas veces esa persona esta imposibilitada de hacerlo.

Hay personas que no pueden dar el amor que uno da. Hay que aceptarlos como son. Aceptar sin juzgar y saber que todo tiene una razón.

Pero lo que sí podemos hacer por nosotros mismos es poder ver, reconocer y arrepentirnos del dolor que hemos causado o que nos hemos causado y corregirlo dando amor.

Cuando nos preocupa pensar que hay alguien que nos juzga, entender que el mayor juicio lo cometemos nosotros mismos por ejemplo con la culpa, con el no podemos.

La culpa es igual al miedo. Con el miedo no podemos ver nada. Sólo producimos en nuestra vida más miedo, más errores. Y no podemos reconocer que nosotros somos los hacedores de esos errores.

Por eso hablo de errores, porque los errores se pueden reparar.